Las acciones de la compañía estadounidense Exxon Mobil contra la estatal PDVSA intentan vulnerar la soberanía de Venezuela sobre los hidrocarburos, afirmó hoy el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
En declaraciones al canal multiestatal TeleSur, el también titular de Petróleos de Venezuela (PDVSA) indicó que la actuación de la transnacional representa un desacato a decisiones de un estado soberano.
El gobierno, añadió, adoptó medidas para garantizar el control de su principal recurso natural, el más importante y estratégico en términos económicos.
De ahí que podamos calificar ese paso de Exxon como una acción de guerra económica, a los cual se suma el apoyo político recibido por la petrolera estadounidense de la administración de Washington.
Hemos denunciado que la Exxon está trabajando claramente en esa dirección y ahora tiene respaldo del Departamento de Estado norteamericano, apuntó Ramírez.
Para el Ministro, "la figura de arbitraje en sí misma no es cuestionable porque, para resolver asuntos comerciales entre dos empresas, es una figura que incluso es una vía amigable de llegar a un acuerdo".
Lo que se critica, indicó, es que "en los gobiernos anteriores se haya permitido que las decisiones soberanas del Estado sean sometidas a arbitraje en otros tribunales” fuera del país.
Por este motivo, Exxon Mobil intenta una solucion del conflicto mediante un arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Diferencias Relativas a Inversiones, organismo vinculado al Banco Mundial.
El gobierno, añadió, adoptó medidas para garantizar el control de su principal recurso natural, el más importante y estratégico en términos económicos.
De ahí que podamos calificar ese paso de Exxon como una acción de guerra económica, a los cual se suma el apoyo político recibido por la petrolera estadounidense de la administración de Washington.
Hemos denunciado que la Exxon está trabajando claramente en esa dirección y ahora tiene respaldo del Departamento de Estado norteamericano, apuntó Ramírez.
Para el Ministro, "la figura de arbitraje en sí misma no es cuestionable porque, para resolver asuntos comerciales entre dos empresas, es una figura que incluso es una vía amigable de llegar a un acuerdo".
Lo que se critica, indicó, es que "en los gobiernos anteriores se haya permitido que las decisiones soberanas del Estado sean sometidas a arbitraje en otros tribunales” fuera del país.
Por este motivo, Exxon Mobil intenta una solucion del conflicto mediante un arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Diferencias Relativas a Inversiones, organismo vinculado al Banco Mundial.
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